El camino de 'La Diabla'

La palabra “Guardarraya” es una expresión de la costa que se le atribuye a los caminos de hacienda, el término se puede asociar con las calles metidas de Quito, callejones sin salida, con esta idea de no irte por la calle principal, tomarte la molestia de caminar un poco, fijarte en los detalles que forman parte de la realidad de la ciudad, donde se encuentran las historias en este desorden ordenado que es la capital.

Álvaro Bermeo en la gira de Guardarraya / Foto: Leonardo Villavicencio

El videoclip de ‘La Diabla’ es una representación de la ciudad, que expone a personajes cotidianos que se muestran poco, sombras en esquinas que adquieren forma para mostrar distintas facetas de su vida, donde una prostituta consigue transmitir ternura por el amor que siente hacia su hijo. Guardarraya tiene la capacidad para exaltar la belleza en el caos, en lo que muchos consideran feo y darle la vuelta para cambiar perspectivas y generar empatía de la manera más sincera.

La Diabla - Guardarraya

Se habla de los distintos tipos de enamoramiento, incluso el inocente amor de un niño hacia su madre que te provoca un nudo en la garganta cuando la espera mientras trabaja, situaciones que dejan cicatrices, te marcan como persona y explican conductas humanas. Tomás Nieto, director del videoclip y de grabaciones como ‘Lero Lero’ tiene la capacidad de llevarte a lugares al alcance de tu celular, computadora, etc.

En sus trabajos con la banda consigue alcanzar el nivel cinematográfico que muchos directores de cine ecuatoriano desearían, por medio del Colectivo Urban, la empresa audiovisual encargada de videos como ‘Ficción’ de Paola Navarrete o ‘Cuando me empieces a odiar’ de Los Corrientes.

Cuando me empieces a odiar - Los Corrientes

Guardarraya, con 18 años de experiencia en la escena musical ha visto pasar a grupos como Mamá Vudú o Pulpo3 y se mantiene con fuerza porque no va por el camino fácil, se toma su tiempo para reinventarse y crear canciones que llenan y en ocasiones superan las expectativas de su público, no por nada se demoraron cinco años en producir ‘Me fui a volver’ y se encerraron diez días en un retiro de Cayambe para grabar sus canciones.

Son una maquinaria de ideas con una etiqueta que lleva el nombre de Ecuador, nunca se sabe que esperar de Guardarraya, como en una declaración de Mateo Crespo (guitarrista) en la que asegura que le gustaría que el Camaleón (Felipe L.) formara parte de un proyecto con la banda. ¿Imaginan eso? Espectacular.