Gustavo Adrián Cerati Clark, nacido en Barracas (Argentina), allá en 1959, murió el 4 de septiembre del 2014, luego de permanecer 4 años en estado de coma, consecuencia de un accidente cerebrovascular isquémico luego de su última presentación, en Venezuela, a causa de un coágulo de sangre que subió desde su rodilla a su cerebro, que surgió a raíz del alto número de cigarros que el cantante argentino consumía diariamente. El último tema que tocó fue ‘Lago en el cielo’, de ‘Ahí Vamos’, vestido de un blanco total, con su melena hacia el cielo, que mostraba el paso del tiempo con sus baches de calvicie en algunas zonas, y que ya no se parecía tanto a esos primeros años de universidad, en el que viajaba en el metro, junto a su madre (Lilian) y más de uno se le quedaba viendo.
Han pasado décadas desde que los discos de Soda Stereo catapultaron a Charly Alberti, Zeta Bosio y Gustavo Cerati a la zona de leyendas, a la venta salvaje de todo lo que tenga que ver con Soda, y a la espera insana de volver a verlos juntos, que por alguna razón todavía no la hemos superado.
Ha pasado poco desde la era de ‘Gus’ como solista, o bueno, unos 25 años, que ya no es poco, pero es lo más cercano que tenemos de Cerati en nuestro haber. Que Gustavo haya dejado Soda marcó un desequilibrio entre lo que se esperaba del argentino luego de la era como banda, y lo que daba en el escenario, que fue muy diferente a Soda. Cerati experimentó más, se adentró en sonidos más eléctricos, hizo notar al público -derivado de Soda- que había un nuevo cantante en la escena, y que canciones como Río Babel o Raíz, del álbum ‘Bocanada’ representarían el quehacer musical de ahora en adelante al nacido en Barracas.
Obviamente, como a todo fan atrapado en aspiraciones de reuniones de bandas, esto no gustó, y le quitó seguidores a Cerati, sin embargo, él nunca dejó de hacer lo que buscaba, y desde su casa, en Unísono, su estudio, donde grababa las canciones, junto a sus hijos, Benito y Lisa, transformó en gran medida su música y maduró al público que lo seguía, regresándolo al pedestal de leyenda, que injusta y tercamente se le había arrebatado por ansias de un público nostálgico. Sin embargo, ese mismo público fue recompensado en el 2007, cuando Soda regresó sorpresivamente a los escenarios y se dio la vuelta por Latinoamérica, incluyendo Ecuador. De esta gira se pudo llegar a dos conclusiones: 1. Soda llenó dos veces el monumental de River, y eso quedó grabado, y eso los eternizó. 2. Los sodamaníacos no volverían a pedir que vuelva Soda. Gus, Charly y Zeta podrían seguir con sus proyectos, Zeta con su vida de Dj, Charly en el mundo del activismo, y Gustavo en su música, como siempre.
Como solista, Gustavo Cerati fue invitado de tantos que era de esperarse que un disco dedicado específicamente a colaboraciones saliera, y sí, este 10 de agosto (1 día antes de su cumpleaños) saldrá ‘Satélite Cerati’, un compendio de 14 canciones en las que Gus participó, de entre las cuales figuran sus colaboraciones con Spinetta, Mercedes Sosa, Leo García, Emmanuel Horvilleur, Andy Summers (The Police), Fabiana Cantilo, El Mareo, entre otros. Sorpresivamente en este disco no entra ‘Día especial’, canción que compuso para Shakira.
‘Satélite Cerati’ reunirá canciones top, como el ‘Té para 3’ y ‘Bajan’ de Cerati y Spinetta en el concierto Bandas Eternas, en el que ‘El Flaco’ invitó a un gran número de artistas a cantar junto a él en el estadio de Velez Sarfield. Además, estará ‘Zona de promesas’, interpretada a dúo por Cerati y Mercedes Sosa, que también estuvo incluido en un disco de Mercedes, al que llamó ‘Cantora 2’.
Zona de Promesas - Gustavo Cerati y Mercedes Sosa
Té para 3 - Luis Alberto Spinetta y Gustavo Cerati
‘19’ será la representante de Emmanuel Horvilleur con Cerati, canción que estuvo incluida en el disco ‘Mordida’, del 2007, de Emmanuel. Eiti Leda, de Serú Girán forma también parte del disco, pero en esta versión fue interpretada por Fabiana Cantilo y Gustavo. El Mareo se hace presente con ‘Bajofondo’, una especie de tango movedizo, pero no bailable, sino saltable. Andy Summers, de The Police, banda de la que Gustavo admitió se inspiró gran parte de Soda, también es parte del disco, y quizá es la canción con más hype del mismo. La canción se llama ‘Tráeme la noche’, y debido al lanzamiento del 10 de agosto, todas las versiones en YouTube de esta canción han sido borradas.
‘Los libros de la buena memoria’ también es parte del disco, Gustavo Cerati ‘coverea’ este tema de Invisible (banda de Spinetta), y de qué manera, una vez escuché a alguien decir qué “es una canción a sepia”. Y sí, cada vez que la escucho, escucho una fotografía, un tigre frente a un lago, y un vestigio del futuro algo brumoso. Esta canción es un tesoro.
Los libros de la buena memoria - Versión Cerati y Lito Vitale
De entre las canciones “poco conocidas” que trae este disco, se encuentran ‘Sueño en gotas’, ‘Electroshock’, ‘I’m loosing you’ (que fue parte de un disco homenaje a Los Beatles), ‘Nunca iré’, ‘Desde el papel’ y ‘Tesoro’ (esta con Leo García). Así que, si ya conoces las otras canciones de Cerati, o en las que ha colaborado, tienes una nueva tanda para escuchar algo nuevo y escondido que al fin sale y se reúne para nuestra comodidad.
¿Por qué darse el tiempo y escuchar este ‘Satélite’?
Hay algunas razones por la cual este disco no sólo es un “recopilatorio” y ya, la intención de crear este disco es un deseo del propio Cerati antes de morir y que ahora se cumple, pero más allá de eso, escuchar de nuevo la versión de ‘Té para tres’ entre Cerati y Spinetta (por ejemplo), es volver a rescatar ciertas nostalgias que hacen bien a quienes gustan de estos artistas, y a quienes los desean descubrir. Una vez (cuando no sabía quien era ese tal ‘El Flaco’ -así decía: ‘ese tal’-) escuché la versión de ‘Té para 3’ de Gus y Luis Alberto en la Av. Alcorta, y se abrió una puerta a una respuesta: este es el culto y esto es lo que un fan debe exigir a un músico: trabajo en la letra, en la composición y en el performance en escenario. Un respeto mutuo. Y más allá del “más allá”, esta música es historia (así suene a punkero-rockero que dice que la música indie es basura), solamente es un resurgir de gustos propios, y si alguien te recomienda a estos artistas, créanme, no sólo es una recomendación, es un regalo.
Hay un sinfín de motivos, y entre ellos está el de escuchar muchas fases de Cerati en un mismo disco, desde lo maduro de ‘Bajan’ y ‘Zona de Promesas’, hasta lo experimental de ‘Electroschock’, y por cierto, las versiones suenan mejor en artistas de la misma calidad, como es el caso de ‘Eiti Leda’, que sale muy bien en la voz de Cantillo y Cerati, envidiándole nada a García, Lebón, Aznar y Moro, de Serú.
Este disco sin duda es para guardarlo, escucharlos completo y ‘votar el moco’. Pero es verdad, se siente muy emotivo. Se siente muy vacío escuchar una voz que ya no está, o más bien, escuchar varias voces que ya no están y sentir la misma sensación de pedir en nuestra mente que regresen a un escenario, que toquen 4 horas seguidas o que experimenten un día y en unos meses esos experimentos se vuelvan hits (como ‘Puente’). Cuesta escucharlo, pero más cuesta perdérselo. Así que, por mera fidelidad, y exhausta destrucción de nuestro corazón, este satélite nos tiene que atrapar la señal.
Versión NO OFICIAL de 'Satélite Cerati
"Ojalá el oyente se encuentre con obras inesperadas, así como Gustavo supo encontrarse con sus amigos a través del arte" (Twitter de Cerati).
Así que nada, gracias totales, Gus.