Échale un ojo a Cavadrio

¿Quién es Cavadrio?

19 son los años de Cavadrio, estudiante cuencano de Diseño Gráfico en la Universidad de Cuenca, y que en realidad se llama Christian Morocho, aunque ha preferido por cuestiones místicas autodenominarse como un ave demonio. No es muy complicado llegar a él si uno sigue a la escena artística cuencana, él está ahí, en su cuenta de Instagram, acomodado con sus decenas de trabajos en los que divide su arte con fotomontajes e ilustraciones, todas de su autoría. Pero sin más, y para hacer el cuento veloz, deben conocerlo por la Tripulación de Osos, y haber sido el ganador de un concurso que hizo la banda antes de irse a México, en donde vendió mercadería que representaba el espíritu de la banda y también del país. Cavadrio ganó ilustrando un sucre, en alusión al “un millón de sucres en biela…” de Electrolitos, canción de La Tri. Así que nada, ya lo ubican, ahora conozcamos que hay detrás de su trabajo.

Foto montaje e ilustración

Hace un tiempo, cuando Indie Criollo vivía en los 1000 seguidores y tenía en mente crear un sitio web (por cierto, ya nos queremos ir de Wix, jaja), apareció un mensaje en Instagram con una foto, era de ‘Cavadrio’, había enviado un foto montaje en el que aparecía un cubito Maggie (de la gallina criolla) con el fondo de la portada de ‘Amarilla’, de La Máquina Camaleón. Esa imagen representó con suma honestidad lo que éramos, y ahí fue donde conocimos a Christian.

Su perfil de Instagram está lleno de ilustraciones y fotomontajes, en las que resaltan calaveras, cuernos, Abdalá Bucaram y una que otra referencia a bandas ecuatorianas, como Guardarraya, sin embargo él tiene preferencias a la hora de crear, considera que aunque es “difícil escoger entre ambas” se va por la ilustración, por el hecho de que se desenvuelve mejor y conoce más las herramientas de creación, pero también habla de los fotomontajes y menciona que “alterar la realidad, hacerla a tu propio gusto” le parece increíble. Estos son sus trabajos en ambas ramas:

Sus procesos

“Yo creo que mis procesos surgen de lo que veo y escucho, yo no creo en la inspiración divina de que la creatividad viene porque sí. Lo que veo en la cultura, en los ilustradores crean todo un concepto en mí. Evidentemente muchas veces la gente cree que uno copia, pero en realidad veo lo que pasa y lo adapto a mi propia realidad, entonces bajo ese concepto me llevo. Otra cosa es sobre lo que escucho, eso es muy importante para poder definir un concepto”.

“Mi proceso inicia con ver y escuchar, más que todo en el Ecuador. De eso trata, de comunicar nuestra cultura y difundir, y bueno, luego lo técnico inicia con un boceto para una idea, y luego termino cuando llego al concepto que quiero llegar”.

El consejo

Christian admite que “hacerlo bien es duro al comienzo, porque no sabes si lo estás haciendo bien, que incluso yo me hago esa pregunta, creo que si lo haces con pasión lo vas a hacer bien”. En base a su experiencia, el momento de conceptualizar el trabajo es donde más errores se cometen, no obstante, opina que la única solución para esa caída es buscar evolucionar, progresar y no estancarse en un sólo aspecto. Que hay que arriesgarse a compartir lo que se hace, “sin miedo a la crítica, sin miedo al que dirán”, finaliza.

Cavadrio es Christian, y su trabajo está al aire, se ve y analiza, queda para que ustedes también le echen un ojo, o no, mejor los dos.