El 10 de noviembre del 2017 Guardarraya lanzó su quinto álbum “Me fui a volver” en el Teatro Nacional Sucre. De hecho, las localidades para esa noche se agotaron rápidamente y tuvieron que ajustar otra fecha, para el siguiente día, en el mismo lugar y a la misma hora.
La banda, que viene desde el 2000, tenía expectantes a sus seguidores por el nuevo disco que han venido “cocinando”, como ellos suelen decir. Hace 7 años que no sacaban un disco y ya era hora de que “vengan de volver”.
Esta vez nos presentan 13 canciones grabadas en una casa en Cayambe; idea del Álvaro Bermeo, la cual fue grabar en un lugar que no sea un estudio. El producto final es ‘arrechísimo’. A pesar de tener un sonido diferente a lo que estamos acostumbrados con esta banda quiteña, “Me fui a volver” sigue manteniendo el estilo ‘guardarrasense’ de siempre.
No cabe duda de que los nuevos sonidos, letras, melodías y vivencias que nos han regalado con sus canciones serán apreciados por siempre. Entre las canciones más queridas de sus seguidores están “Hoy”, “Seis ajices”, “Chuchaqui” (mi favorita personal) y “Zamba surreal”. Y es que Guardarraya no sólo hace música, Guardarraya te la hace vivir, brinda la experiencia completa.
La letra de cada canción cuenta una historia o experiencia que, en algún punto de su vida, un quiteño vivió (incluyéndome). Es muy bacán que sigan haciendo música así, sin una letra necesariamente pegajosa, pero que esté bien elaborada y que transmita algo real. Con la trayectoria de la banda, no podíamos esperar menos, este nuevo álbum está a la altura de trabajos discográficos como “Quitarán di áhi” y “Surtidos Selectos”.
Como dice Andrés Caicedo, miembro que toca la batería y percusión:
“lo chévere de este disco es la comunión entre la nota de madera de Guardarraya con la nota eléctrica". Todo se complementa, la melodía, la letra, lo típico de la música quiteña, las raíces ecuatorianas, las voces, el sentimiento, la interpretación.
Sí, nos hicieron esperar mucho desde que salió el clásico melancólico “1537” (que todos hemos cantado, despechados, felices, ebrios y sobrios), pero ha valido la pena.
La banda lanzó un “crowdfunding” en la página web ‘Catapultados’ para financiar toda la producción del disco. La meta era 10.000 dólares, al final de la campaña, recaudaron $ 10.795.
La carrera de Guardarraya va, como diría mi madre, viento en popa, ahora sí tocará esperar otros 7 añitos para que nos regalen una joyita como esta. “Me fui a volver” está disponible en Spotify y en Itunes, ¡corre a escucharlos si no lo has hecho! (N)