Si estás aquí es porque de ley cachas la escena independiente de Ecuador, así que una banda como “La Máquina Camaleón” no necesita introducción. Las míticas melodías de “Beneficios de ser magnético” y “Motora” están presentes en nuestros corazones, a pesar de lo cursi que esto suene. Sin embargo, hay otras canciones que no son, pero que deberían ser conocidas. Lo bacán de esto, es que siempre, cuando hay bandas tan buenas como estas, tienen ese factor sorpresa de canciones “ocultas”.
“Tirémonos al mar”, “Tres golpes”, y “Hoy”, son algunas de las “joyitas” con las que Felipe Lizarzaburu empezó su viaje místico en el mundo del indie. Estas canciones pertenecen al EP “A cantar y bailar que el mundo se va…” (2011) el cual Felipe compuso en su estadía en Argentina. En este EP, los protagonistas son la guitarra, las teclas y la voz principal. Esto produce un sonido “natural”, por así decirlo, ya que es un estilo más acústico a lo que estamos acostumbrados con los últimos discos de LMC. Si escuchan el demo y comparan las canciones del 2011 con las de ahora, se darán cuenta de que, su concepto se ha mantenido intacto.
EP - A cantar y bailar que el mundo se va... - La Máquina Camaleón
Fue inevitable para mí pensar en “Totem” (de quien ya se habló acá) cuando escuchaba el EP, y es que el concepto e idea de la música que se quería sacar siempre ha estado ahí. Quise tocar este punto porque los artistas son fieles al producto que quieren, al concepto de su música y al alma que quieren que esta tenga. Cuando las cosas se ponen difíciles, no cambian totalmente el concepto original por querer “vender” algo.
Personalmente, y de hecho la canción que me enamoró de LMC, fue “Facetas”. El piano en combinación con la letra de esta fabulosa canción hizo que “para volar yo ya no quiera unas alas”, sino escuchar repetidamente esta canción. Así mismo “Illa” tiene el poder de llegar hasta el fondo del alma de cualquier millenial que sabe que “si la mente nos gobierna se nos congelan las piernas”.
Illa - La Máquina Camaleón
Retorno - La Máquina Camaleón
Sin más habladuría, revisa los videos de las joyas para que las escuchen de día, de noche, felices, tristes, hambrientos, aburridos, o de cualquier ánimo o estado en el que se encuentren, porque son buenas con todo. (A)